Cómics existenciales. Una Sitcom Philosophy
Por Jesús Gisbert
El panteón de los filósofos es rico y diverso. Se presta a recreaciones. Y como, según parece, en las épocas de reflujo predomina la cultura recreativa…
En qué sentido Cómics existenciales es cómic y en qué sentido es filosofía
A estas alturas del siglo, yo no creo que quepa insistir en el debate acerca de qué es y qué no es tebeo. Ni siquiera en la discusión adyacente que pretende distinguir entre tebeo puro e impuro. Y menos aún se trata de enmendarle la plana a Corey Mohler cuando a su proyecto lo denomina Existential Comics y lo difunde como webcomic. Estamos ante una colección de historietas, eso sí, temáticas. Y por cierto, viendo el uso que el autor hace del término comic, no habría estado mal que en la traducción se hubiese puesto ‘historieta’: Historietas existenciales, la historieta titulada «Filosofía en Nueva York», etc.
El cómic, ya se sabe, es un medio. Y lo que llama la atención, también a estas alturas del siglo, es la interacción que existe actualmente entre medios. No ya solo entre internet y cómic, que es la interacción más evidente en el caso que nos ocupa. Otra interacción interesante que se observa en Cómic existenciales se da entre televisión y cómic. En concreto, me refiero a ese formato televisivo que son las sitcom. Cada una de las historietas que componen este cómic puede ser leída (en papel o en internet) en clave de episodio de una serie televisiva, si bien sin el sonido de risas enlatadas. Seinfeld, The Big Bang Theory, Sex and the City… son algunas de las series que pululan en la concepción de las historietas de Corey Mohler.
Comedias de situación. De situación filosófica. Sitcom Philosophy
Por otra parte, en tanto que comedia de situación filosófica, tanto el autor como el sentido, los contenidos, significados, etc., de Cómic existenciales se hallan a su vez filosóficamente situados a la altura del siglo en que nos encontramos. El giro pragmático, el postestructuralismo y la postmodernidad, el interés por la vida cotidiana de los agentes, la pérdida de la solemnidad discursiva, la delimitación académica entre analíticos y continentales, la diversión sobrevalorada… y otras hierbas más o menos entrelazadas… han dejado huella en la filosofía de hoy condicionando su situación. Y marcando a la vez el talante, por así decir, de estas historietas existenciales.
Qué duda cabe a la postre de que al final, entre tantas bromas y veras, aflora ante la lectura de Cómics existenciales si no una clara posición filosófica del autor, sí al menos ciertos planteamientos filosóficos considerables. Valga como ejemplo la historieta Un diálogo sobre compatibilismo, junto a las que cierran cada una de las partes o secciones del libro.
En este respecto, el tebeo publicado por Stirner se compone de ocho secciones, cada una con sus respectivas historietas. Los títulos de estas secciones dan cuenta del título del cómic entero. Véase si no es así: Revolución, Libertad radical, Angustia, Desasosiego, Autenticidad, Ansiedad, Ambigüedad, La vida carece de sentido y después mueres. Esto es, el prontuario del existencialismo. Pero no se inquiete el lector. Las historietas que siguen a tales vocablos incitan más al buen humor que a otra cosa que no sea la reflexión. En la entrevista a Corey Mohler que enlazo arriba realizada por la APA se dan algunas claves sobre la posición filosófica del autor.
El libro se acompaña de un apéndice: «¿No lo pillas?». Equivale al enlace que con el mismo título aparece en el webcómic. Contiene información enciclopédica sobre los filósofos y asuntos considerados en las respectivas historietas. Así se confirma la pretensión de seriedad que, con todo, subyace a estos ingeniosos Cómics existenciales.