En primer lugar y lo segundo más importante: no cerramos en agosto, atenderemos vuestros pedidos, libreras, libreros, con total normalidad las próximas semanas.
Lo que no habrá es boletín hasta el próximo domingo 28 de agosto, Dios mediante, que dicen las señoras de mi pueblo. Un día os tengo que hablar de las señoras de mi pueblo, o del pueblo donde nací, hace ya tanto que no voy. Señoras orondas, redondas, aunque alguna hay más flaca, las menos, barriendo las calles con las escobas, el trocito que abarca la fachada de cada una de sus casas, y sin pasarse, cada una lo suyo; te dan los buenos días cuando bajas la calle hacia la escuela, en invierno, «Buenos días», y ay como no contestes, se lo dicen a tu madre, lo antipática que eres, etc., y en verano ya sí que te preguntan de quién eres, porque en verano somos más, corremos más, llevamos además menos ropa y salimos sobre todo por la noche, no hay manera de tenernos controladas a las niñas… Algo así era. Quien tenga un pueblo en su infancia me habrá entendido. Sigo.
Robert de Niro en la película ‘Ronin‘ dice algo así como «Si no eres parte de la solución eres parte del problema. Y si no eres ninguna de las dos cosas entonces eres parte del paisaje».
Le llevo dando vueltas a la cita toda la semana porque toda esta semana me ha pasado que me he encontrado con gente que me ha facilitado mucho las cosas, personas que me han ayudado más allá de lo que era su obligación o cometido. No pongo aquí sus nombres y apellidos y dónde encontrarlas no por falta de ganas. Pero sí que creo que hay que acordarse de la gente buena a la que le sale ser útil, de quien te nota toda atribulada por algo, refunfuñando incluso, y te tiene esa paciencia, empatiza, comprende, ayuda. Esta gente es importante.
Esta semana, otra vez, igual que la anterior, me la he pasado dando las gracias. Gracias. Que lo mismo os parece una cursilada, pero que no lo es. Pensad en lo de De Niro.
Y lo más importante: en el número 10 de la calle Cervantes, en pleno barrio de las letras, abre sus puertas una nueva librería: Lentejo y Castañuela. Nos llamó Olga, su librera. Nos ha caído fenomenal, es una persona organizada (eso en una librería es para nota alta) y atenta; también le gusta y sabe conversar. Más no se le puede pedir. Según colgaba pensaba en que tiene futuro, y en que tenemos que apoyarla como buenamente podamos.
Le hemos hecho una selección de libros que qué selección más chula. Os dejamos su instagram para que les sigáis y os paséis, que en agosto da muchísimo gusto pasear por Madrid y por este barrio todavía más.
Gracias por llegar hasta aquí.
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