En una buena parte de los 34 cuadros de atribución inequívoca del pintor holandés Johannes Vermeer (1632-1675) hay representados mapas y globos terrestres y celestes que ponen de manifiesto la edad de oro de la cartografía holandesa del siglo XVII, cuando la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC) se expandió por todo el mundo gracias a la participación entusiasta de la sociedad burguesa de la época. Guerras familiares y grandes empresas para representar un universo cada vez más al alcance de la mano que Vermeer inmortalizó.








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