Porque las mujeres lo contamos todo
Ya les decía en anteriores entregas lo que le chifla a quien hace estas notas tan así lo de ponerle título a los eventos, entre otras. Del que le hemos colocado a este acto estoy especialmente contenta (sé que suelo estar especialmente contenta de casi todo lo que hacemos, no me miren así, el entusiasmo es lo que tiene: ni medida ni proporción). Lo que cuentan las mujeres. Porque las mujeres lo contamos todo, se llama. Alude a dos cuestiones:
- La primera: somos mayoría. Libreras, editoras, correctoras, traductoras… Acaso somos menos autoras, como nos cuesta más arrancarnos a escribir, con todo lo que suele haber pendiente por hacer, quién es la guapa que lo deja así, pendiente, y se pone a darle a la lírica. Esto nos cuesta. Las cosas como son. Animo a los incrédulos a que nos cuenten. Digo, si no se creen lo de que somos mayoría en este sector. Así nos verán.
- La segunda y más misteriosa, parafraseando al Dr. House, «Todo el mundo miente». O no se dice todo. ¿Por qué? Pues vamos a dar algunas ideas, a ver qué tal nos sale.
Será con motivo de los actos en torno a la inauguración del Espacio para la igualdad Nieves Torres. Como nos han invitado a participar en tales festejos —y la ilusión que nos hace, si cualquier excusa es buena esta es mejor— nos vamos a reunir de nuevo alrededor de unos cuantos títulos de nuestro catálogo. En esta ocasión los libros elegidos nos servirán, además de para pasar un buen rato, para ilustrar esto que decimos siempre sobre el cariño, el mimo y el cuidado que ponemos a la hora de seleccionar las editoriales cuyos catálogos van armando, sin prisa y sin pausa, el fondo del que tan orgullosas estamos.
Cinco libros son cinco libros… y alguna cosa más
La cerillera, de Pilar Martín Gila; Invierno en los alpes, de Zofia Nałkowska; El retorno, de Dulce María Cardoso; La ciencia del amor, de Helen Fisher, y Un cuarto propio, de Virginia Woolf
El 3 de octubre a las seis de la tarde. Vendrán cada una de las editoras: Lorena Carbajo, de Bala perdida; Katarzyna Olszewska, de Báltica editorial; Feliciano Novoa, de La umbría y la solana; Maribel Tabuenca, de Mapas colectivos, y Carmen Oliart, de Sabina. No me digáis que no.
Y nada más. Que vengan a vernos, si les apetece. Y si no les apetece, pues vengan también, que eso será que están malos o melancólicos, cambiar de aires les hará bien.