Descripción

Tengo la convicción de que en la vida la gloria es humo; empero yo no escribo para alcanzar laureles, escribo para satisfacer una necesidad imperiosa de mi alma, porque en escribir hallo la paz y el consuelo que apetece a mi espíritu; escribo en fin, porque plúgole a mi destino poner la pluma en mi mando y el entusiasmo en mi corazón y con el irresistible dominio con que guía nuestros pasos en el mundo, me dijo «escribe» y escribo.

Faustina Sáez de Melgar

La autora

Faustina Sáez de Melgar (Villamanrique de Tajo, 1834 | Madrid, 1895). Comenzó muy pronto a escribir, a la edad de nueve años. En 1860 obtuvo su primer gran éxito con la novela La pastora del Guadiela; desde entonces, convertida en una celebridad, publicó narrativa extensa con regularidad y colaboró en multitud de diarios y revistas. Como activa defensora del abolicionismo y del llamado feminismo de la diferencia, con activa presencia en la cultura de su tiempo, fue directora de la revista femenina Violeta. Revista Hispanoamericana, se preocupó de diversas causas sociales y se sumó al Comité de Señoras de la Sociedad Abolicionista Española. Presidió el Ateneo Artístico y Literario de Señoras y fue componente de la logia masónica «Las Hijas del Sol». En 1885 coordinó la obra Las mujeres españolas, americanas y lusitanas pintadas por si mismas, obra de referencia en su época, en la que participaron numerosas escritoras internacionales.

En 1892, su marido se jubila e instala en la localidad natal de la escritora, pero ella decide mantener su domicilio habitual en Madrid. Un año más tarde fue nombrada vicepresidenta de honor de la sección femenina de la Exposición Mundial Colombina de Chicago. Murió en Madrid en 1895.