¿Por qué este libro?
Un cuarto propio, de Virginia Woolf. Por Carmen Oliart, de Sabina Editorial
Queríamos publicar una obra de Virginia Woolf porque es una de las grandes y me entusiasman sus ensayos. Y Un cuarto propio es una obra que desde su publicación en 1929 cambió para siempre la forma en la que las mujeres, y las escritoras, se miran a sí mismas.
La oportunidad de sacar una nueva edición de esta obra crucial de la crítica literaria y del feminismo nos llegó a través de Milagros Rivera Garretas, que colabora con Sabina Editorial desde sus inicios y es la autora de la única traducción en femenino que existe en español. Su traducción de Un cuarto propio se publicó por primera vez en 2003, en la editorial Horas y Horas, y ya estaba libre de derechos.
Para mí, este ensayo reúne todas las cualidades de Virginia Woolf como escritora: el estilo literario que refleja el flujo de su pensamiento, la erudición, el dominio de la lengua, la amenidad y el sentido del humor. Y cuestiona el canon de la historia de la literatura tal como nos la habían contado (y nos la siguen contando). Porque reescribe esa historia y explica las razones por las que las mujeres habían estado ausentes u olvidadas. Y porque propone una mirada nueva sobre el mundo que requiere un nuevo lenguaje.
La traducción de Milagros Rivera hace precisamente eso: nos devuelve a Virginia Woolf hablando en femenino cuando se refiere a ella misma, a otras mujeres o a situaciones de mujeres. Y el resultado es diferente y mucho más fiel a la obra original. Citando a la traductora: «En el feminismo, las mujeres desmantelamos el falso universal del neutro que se expresa en masculino y pretende representar a los dos sexos».
Librerías recomendadasEl amor a las mujeres y a lo femenino libre es el rasgo distintivo de este ensayo genial que conjuga agudeza y sentido del humor, y cuya extraordinaria importancia histórica y política se sigue sintiendo hoy en día.
Virginia Woolf (1882-1941) fue una novelista, ensayista y crítica literaria muy famosa y querida ya en su época que ha quedado en la memoria común como una de las mejores escritoras y escritores del siglo XX porque no separó en su escritura la verdad de la vida. Su pensamiento y su estilo literario resultan fascinantes porque aúnan el amor, la erudición crítica, el sentido de la justicia social y una sensibilidad excepcional hacia la lengua de su tiempo. Virginia Woolf consiguió destilar en cada una de sus obras una o varias «pepitas de verdad pura», como ella las llama en el primer capítulo de Un cuarto propio: pepitas de verdad pura que condensan en palabras mucho de lo que significaba en su tiempo el ser libremente una mujer.