Archivo de Autor - greylock
Arthur de la gramática (1928) [fragmento] Por Gertrude Stein
Arthur de la gramática o dos y dos. Una gramática carga heno en un carro. Siempre que las palabras vengan antes que la mente hay un error. Esto hace gramática instantánea. Breve misiva …
Gertrude Stein ha llegado. Por Susana Romanos
Las flores aguantan Un letrero luminoso en Times Square anunciaba a todos en octubre de 1934: «Gertrude Stein ha llegado». Stein se había ido de California (después de años de vivir en Pittsburgh, …
…por no dejar caer en sus manos más que belleza
Algunos poemas de Kurt Bartsch. Traducción de Federico Ocaña ORGULLO Cuando a Karl K., un trabajador de los derribos (del que se sabía que había criticado con frecuencia al socialismo) le preguntaron, …
Lo extraordinario y el bergantín
El segundo viaje del HMS Beagle partió el 27 de diciembre de 1831 del puerto de Devonport, dique naval de Plymouth (Inglaterra), la travesía terminó el 2 de octubre de 1836 en el …
La mirada plebeya de quien baila un tango. Por Federico Ocaña
Tango Berlín es el legado literario de Kurt Bartsch, la antología que dejó preparada, meses antes de fallecer en 2010, este inclasificable autor germano-oriental. Bartsch trató de reconciliar el realismo y el expresionismo, …
Hutsune: El euskera como vehículo de construcción artística
En 1959, Jorge Oteiza abandona la escultura y se entrega de lleno a la investigación estética y lingüística. La palabra se convertirá a partir de ese momento…
El anhelo de una aspiración «amphibia»
El cyclomer fue una especie de bicicleta anfibia, diseñada en 1932 para operar tanto en tierra como en agua, y por aquí se encamina el anhelo de esta colección dedicada a la poesía: hacia una aspiración amphibia —del griego ἀμφί, amphí (ambos) y βίος, bíos (vida), «ambas vidas» o «en ambos medios»— como metáfora de la abstracción poética, capaz de hibridar lo racional con lo irracional, el sujeto y el objeto, para crear mundos de distintas naturalezas en donde manifestarnos.
No habrá para ti otros dioses delante de mí. Por Susana Romanos
Preocupado por encontrar un lugar —«el lugar» como humano, intelectual y húngaro— se lanza a la búsqueda de un conocimiento universal a medio camino entre lo filosófico y lo teológico. Así, la historia de El hijo de Virgil Timár destaca la dualidad de la vida humana, en la que detrás del rostro humano visible hay huecos y profundidades.
Cuando el tiempo parece que viene en lugar de irse
Esperando a las librerías Por Susana Romanos, editora de greylock EN ESTOS DÍAS que el tiempo parece que viene más que irse, y ahora que —de entre toda la incertidumbre que nos rodea— …
Para leer: El hijo de Virgil Timár
La voz del muchacho se quebró. De pronto irrumpió en llanto. Una fuente de agua caliente brotó de la tierra seca. Desde hacía semanas llevaba con soberbia una careta de hombre adulto, colocada en su rostro por un amor terco y una presunción ingenua: él era el cabeza de familia. Ahora, de pronto, se le había caído la careta y volvía a ser un niño, un niño que tenía miedo…, miedo a quedarse solo.