
Nuestra época se vanagloria de su superioridad moral y tiende a la Beatería y al fanatismo
Por Esther Peñas.
Caminamos por el empedrado de Venecia, una Venecia que ya no existe pero que sigue cautivando desde el aroma de la promesa que fue, una Venecia que es al tiempo trama, paisaje, argumento. Seguimos los pasos de un personaje cuya identidad es un mosaico reconstruido con teselas halladas en distintas fuentes